Prólogo de José Augusto del libro «O poder curativo do jejum», del Dr. Karmelo Bizkarra
Aún era un joven adulto cuando tuve mi primer contacto con el concepto del ayuno, a través del libro «La Nueva Tierra» del maestro Omraam Mikhaël Aïvanhov, que me llevó a una experiencia inicial sin ningún tipo de supervisión, solo como un autodidacta. En ese momento, decidí ayunar una vez a la semana durante la Cuaresma.
Tres años después, en 1990, a los 26 años y viviendo en Suiza, varias sincronicidades me llevaron al libro «La regeneración por el ayuno», del francés Alan Saury, que guió mi primer ayuno largo, de 21 días, y que cambió mi vida en todos los sentidos. Siempre que estaba en un callejón sin salida, la vida me llevaba al ayuno, y al final, mi vida cambiaba por dentro y por fuera, de una manera visible y muy práctica.
Me gusta aprender y sentir que estoy evolucionando y a los 40 años, en la crisis de la mediana edad, volví a tener la sensación de cierto estancamiento. De nuevo me vino la idea del ayuno como solución, teniendo en cuenta los beneficios que había sentido 14 años antes. Pero la persona que me había guiado ya había muerto y no sabía a quién acudir. En Portugal no conocía a nadie que lo hiciera. Fue entonces cuando se me ocurrió hacer una búsqueda en internet, usando la palabra española “ayuno», y entre los tres resultados que salieron, estaba «Zuhaizpe” o el «Centro de Salud Vital» de Karmelo Bizkarra. Cuando telefoneé aconteció una sincronicidad más. En el momento en que sonó el teléfono pasaba el médico español y fue él quien me atendió. Inmediatamente sentí su disponibilidad para satisfacer mis necesidades y fue bajo su guía como hice mi segundo ayuno largo de 21 días.
A pesar de haber realizado ya un ayuno acompañado, allí vi la riqueza de encontrar, en la persona de Karmelo Bizkarra, la seguridad de sus conocimientos médicos, combinado con su dimensión espiritual inspiradora y el consuelo de su acogida humana. De hecho, el médico español es un ejemplo de lo que él mismo defiende: “una medicina con alma”. En Zuhaizpe, desde el primer momento, me siento como en casa, siempre acompañado de él y de todo su equipo. Así que fue fácil volver a hacer mi tercer ayuno de 21 días, en 2011, tras una enfermedad grave. Esta vez no sentí tantos cambios en mi vida diaria, pero logré recuperar mi salud. La experiencia y la confianza de Karmelo Bizkarra en su trabajo permitieron que mi cuarto ayuno largo de 28 días, entre septiembre y octubre de 2019, fuera comparativamente más fácil que los anteriores.
Aunque soy astrólogo, nunca he programado mis ayunos de acuerdo a mis conocimientos astrológicos. Sin embargo, no puedo dejar de evidenciar que todos coincidieron con transiciones importantes y significativas en mi carta natal, a saber, Saturno unido al Medio del Cielo en Capricornio y Quirón unido al Fondo del Cielo en Cáncer (signos de ascetismo y nutrición). Saturno unido al Fondo del Cielo en Cáncer y Quirón unido al Medio Cielo en Capricornio (planetas de tiempo y curación) y Urano unido al Ascendente en Tauro (signo de placer y conservación de la vida).
Es una inmensa alegría ver publicado este trabajo en portugués, una valiosa ayuda para quien quiera saber todo sobre el ayuno, ya sea para hacerlo sólo o para hacerlo acompañado de Karmelo Bizkarra, quien a lo largo de estos 16 años se ha convertido, más allá de mi médico y mi maestro, en un gran amigo.
Astrólogo José Augusto