«Para seguir siendo activas y protagonistas de nuestra salud vale la pena conocer el proceso de cambio en nuestros cuerpos y en nuestras vidas. Hacerse mayor en una sociedad hostil a las diferencias y al envejecimiento requiere dosis de alegría y resistencia pero, sobre todo, conocimiento y autoestima para buscar opciones que permitan gozar de una larga y saludable vida en compañía de otras mujeres que están pasando por el mismo proceso». Carmen Valls Llobet.
Desde estas páginas pretendo dar una visión optimista de esta etapa tan larga de nuestra vida , que no suele ser lo general, dado que cuando hablamos de envejecer, de la vejez, en muchas ocasiones lo hacemos desde los déficits, las dificultades y sobre todo las enfermedades que pueden acompañar esta parte de nuestro camino vital.
Sin embargo por la experiencia acumulada en los 18 años que llevo trabajando con personas mayores, especialmente mujeres, he comprobado que también hay un espacio importante para que el bienestar y la salud nos acompañen muchos años de nuestra vida y de esto os quiero hablar hoy.
A lo largo de nuestro ciclo vital las personas vamos envejeciendo, pues vivir es envejecer.
Dadas las características demográficas actuales (gran envejecimiento y feminización del envejecimiento) cada vez existe más interés por todos los temas relacionados con el envejecimiento y la mejora de la calidad de vida de las personas según nos vamos haciendo mayores.
En esta etapa de la vida las personas mayores disponemos de recursos personales que podemos utilizar, pues hemos aprendido de nuestras experiencias y generalmente estamos más seguras, serenas, desinhibidas, equilibradas y nos sentimos más protagonistas de nuestras vidas.
La O.M.S (2002) define el envejecimiento activo como:
«El proceso de optimización de las oportunidades de salud, participación y seguridad para mejorar la calidad de vida a medida que se envejece. Que permita que las personas desarrollen su potencial de bienestar físico, social y mental a lo largo de toda su vida y participen conforme a sus necesidades, deseos y capacidades.»
Así pues, para envejecer con calidad de vida y de una manera activa y saludable debemos prepararnos para ello, mucho antes de llegar a convertirnos en personas mayores.
Necesitamos pararnos a pensar y analizar nuestro proceso de madurez y envejecimiento ¿cómo queremos envejecer? Pues envejecemos según hemos vivido. Esto nos permite aumentar nuestra responsabilidad, confianza y creatividad así como poner en valor nuestras capacidades personales .
Si sabemos cómo queremos vivir esta etapa sabemos en qué dirección queremos avanzar.
Cuidar todos los aspectos relacionados con nuestra salud física, emocional y social y nuestro bienestar potencia nuestra capacidad para sentirnos bien, aumentando nuestra fuerza para seguir llevando una vida activa.
Dado que nuestra sociedad actualmente no se caracteriza mucho por el reconocimiento hacia la madurez y la vejez, sino hacia todo lo contrario, preservando como valor social de éxito “la eterna juventud” nuestro objetivo es trabajar la barrera que supone el temor a envejecer. Comprendiendo que este periodo, tan largo de nuestra vida, es tan importante como cualquier otro.
“Puesto que no podemos vencer al envejecimiento es mejor que aprendamos a convivir con él”.
Es muy importante visibilizarnos como personas mayores y sentirnos orgullosas de nuestras experiencias y de los “años cumplidos”.
Un plan para envejecer bien
Envejecer bien es algo más que la ausencia de enfermedad. Es una armonía entre nuestro cuerpo y nuestra mente. Podemos ser protagonistas de nuestro proceso de envejecimiento, compartiendo nuestras experiencias, controlando el estrés y participando en la comunidad.
El primer paso para estar bien es valorarnos positivamente. La decisión de mantenernos sanas/os y activas/os durante la vejez refleja y potencia esta autovaloración.
Nuestros hábitos de vida –positivos o negativos- influyen mucho sobre nuestra forma de envejecer.
Envejecer bien, manteniendo o incluso mejorando nuestra salud física y emocional, es algo que hoy podemos controlar. No existen píldoras mágicas, con lo cual un programa de bienestar y salud requiere esfuerzo, planificación y continuidad. Si nos sentimos bien es más probable que hagamos ejercicio, comamos bien, nos cuidemos, lo que a su vez hará que nos sintamos mejor.
Podemos empezar por:
- Una buena nutrición a través de una alimentación sana y equilibrada.
- Mantenernos activas/os mediante un programa de ejercicios físicos y mentales adecuados.
- Salir a la naturaleza.
- Aprender a disfrutar de la tranquilidad y el reposo.
- Dedicar más tiempo a las relaciones personales y a las actividades sociales.
- Ser positiva/o, hacer cosas nuevas, y divertirse.
- Expresar lo que sentimos y compartirlo con los demás.
- Ser original: no hay nadie con tus mismas experiencias vitales, la misma forma de ver las cosas y las mismas creencias.
- Mantener la independencia y la confianza: toma tus propias decisiones, haz tus planes para el futuro, hazte cargo de ti misma/o.
- Evitar los hábitos perjudiciales para la salud: beber, fumar, engordar.
Envejecer no es “hacerse vieja/o”
Hacerse una persona mayor significa:
- Ser una persona que se enfrenta a una nueva etapa con la posibilidad de construir su futuro.
- Con más experiencia y sabiduría para afrontar situaciones de la vida.
- Que afronta el paso del tiempo con alegría y responsabilidad.
- Que aborda con valentía y autonomía esta maravillosa etapa aprovechando las propias experiencias para avanzar y seguir creciendo internamente además de externamente.
- Que cree que no es demasiado tarde para nada, o para casi nada interesante.
- Que se preocupa por conocerse a sí misma/o, su cuerpo, su salud, sus deseos, sus posibilidades y a dar valor a todas las acciones positivas de su vida.
- Que quiere fortalecer su identidad como persona capaz de sostenerse a sí misma/o y enriquecer con su experiencia a su entorno.
- Que se prepara permanentemente para vivir en bienestar.
“Envejecer” comprende todos los cambios biológicos y transformaciones que se producen con el paso del tiempo en nuestro cuerpo; por ej, la disminución de la altura, desaparición de la menstruación, arrugas y canas.
El ritmo de envejecimiento biológico difiere entre las distintas personas, al ser un proceso diferencial. Algunos órganos envejecen antes que otros. Actualmente se empieza a comprender como influyen los factores genéticos , ambientales sobre el envejecimiento así como nuestro estilo de vida.
“Hacerse vieja/o” es un concepto social que nos provoca sentimientos poco relacionados con el proceso biológico de envejecer. No es sorprendente que tengamos estos sentimientos sobre el envejecimiento ya que nuestra cultura discrimina a las personas mayores mientras que las culturas tradicionales valoran mucho la sabiduría de las personas mayores . Si nuestra meta es envejecer bien debemos recordar el concepto de salud de la O.M.S :” un completo estado de bienestar físico, psicológico y social y no solo la ausencia de enfermedad”.
Nuestra esperanza de vida ha aumentado mucho debido a la mejora de nuestra calidad de vida (vivienda, nutrición, cuidados sanitarios e higiénicos)en todos los países europeos y sobre todo en España entre 1992 y 2012, la esperanza de vida al nacimiento de los hombres ha pasado de 73,9 a 79,4 años y la de las mujeres de 81,2 a 85,1 años,
Aunque la duración máxima de vida se mantiene entre los 115-120 años.
Principales Cambios
A medida que envejecemos algunos hábitos ya no son útiles como antes. Por ej. Las prisas matutinas ya no son necesarias, con lo cual nos podemos relajar y planificar tranquilamente nuestras actividades.
No es cierto que al hacernos mayores nos hagamos inflexibles y menos capaces de cambiar. Los cambios y transformaciones son posibles a cualquier edad.
Hacer cambios en cosas pequeñas y fáciles nos puede ayudar a cambiar cosas más difíciles.
Existen manifestaciones del envejecimiento susceptibles de modificarlas a través de nuestros estilos de vida sana.
Hacernos mayores es la etapa más amplia de nuestra vida. Vivir es cambiar, y estos cambios conllevan envejecer. A los 10 años es el momento en el que oímos los sonidos más altos. A partir de los 40-45 años podemos iniciar la menopausia, presbicia.
Se considera un envejecimiento normal aquel carente de enfermedad pero con mermas que pueden modificar nuestro estado de salud y calidad de vida. La mayoría de personas mayores se encuentran dentro de este envejecimiento. La prevención es el factor más importante en la madurez.
Manifestaciones | Estilos de Vida Sana |
Fortaleza física | Ejercicio físico, control del peso, no fumar |
Movilidad, agilidad | Estiramientos, actividades de movimiento, estar activas/os |
Reflejos | Ejercicio físico |
Memoria | Practica, entrenamiento, interés por la vida |
Presión arterial | Ejercicio físico, reducir consumo de sal, prevenir la obesidad |
Aislamiento | Participación social, creación de redes , mejora de la autoestima |
Dependencia | Mantenerse activas/os, autónomas/os , seguir con nuestra vida. |
Nieves Fernández-Tresguerres Alonso
Psicóloga
3 respuestas
Nieves, es muy interesante este artículo «Envejecimiento y Bienestar. Mirando el envejecimiento con otros ojos».
Es breve pero intenso, se reflexiona bastante con él y te orienta mucho. Me he emocionado leyéndolo.
La foto con las dos manos tiene mucha fuerza y belleza.
Gracias por el articulo.
He visto la vejez de otra manera.
francamente sigo viendo complicado envejer; pero intento prepararme y envejecer activamente y trabajaré para que también sea dignamente.
el articulo me ha enfrentafo directamente con mis miedos.
Mil gracias. …
Maria Jesüs: he visto tu comentario y coincidimos plenamente contigo. Es muy complicado envejecer, pues las enfermedades, sobre todo, con dolor, se te echan encima y pasas en un instante de sentirte joven y pleno a anciano y debilitado, y aunque quieras conservar tu dignidád y llevarlo de la mejor forma posible, es irremediable que psicologicamente te afecte tambien y a veces deseas, que no se alarge el proceso en el tiempo, en forma de agonia lenta. El levantarse cada diai va pesando cada vez mas, a veces es como si hubieras dormido con un «trailer » encima, te cuesta levantarte una enormidád, pero entonces, automaticamente, como un zombi, te pones en movimiento a hacer las mismas cosas de cada dia y sin muchas esperanzanzas de que tu enfermedád no te dé mucho dolor. Padezco una de esas enfermedádes raras, que le llaman sindrome ( sindrome de colon irritable), que solamente con medios paliativos, puedes ir tirando, unas veces con mas exito que otras.Besos.