Comer poco y digerir bien
En el transcurso de dos largas semanas, pillados en el interior de la Tierra, tanto el entrenador como los niños no dispusieron ni de comida, ni de luz, ni de ropa de repuesto. La falta de víveres no impidió, pasado el medio mes, que la docena de futbolistas infantiles y el técnico sobrevivieran a esas penurias.