El limón, un universo de oro
Gracias a los innumerables beneficios que proporciona a nuestra salud, el limón ha sido considerado medicina natural. Es un alimento que estimula nuestros sentidos y consigue despertar en nosotros las reacciones físicas y emocionales más variadas.
La Col y su extensa familia
En esta familia se encuentra buena parte de las verduras de invierno. La madre naturaleza, con toda su sabiduría, sabe que entre estas hortalizas podemos encontrar los nutrientes para hacer frente a esta época del año ya que son ricas en antioxidantes, en minerales y en ácido linolénico.
El tierno corazón de la Alcachofa
Un alimento que podemos consumir desde el otoño hasta la primavera y que está tan lleno de minerales y vitaminas como de leyendas y mitos.
La espinaca, el oro verde
La humilde espinaca da mucho a cambio de poco. Podríamos decir que es puro oro verde, la reina de las verduras, un superalimento lleno de propiedades.
La granada, la fruta de Afrodita
Abrir una granada es como encontrar un tesoro de piedras preciosas o gemas.
La nuez, el fruto de Júpiter
Rey de los dioses en el Olimpo. Júpiter era la principal deidad romana, el que gobernaba la luz y el cielo, el dios que ordenaba los rayos, relámpagos y truenos, dando además estructura y orden, y parece ser que, junto a su cetro, tenía un cuenco lleno de nueces.
Uvas, bayas de colores
De pulpa blanca o púrpura, siempre dulce, la piel de esta fruta que ahora comienza a pintar los paisajes, puede ser de tan infinitos colores y matices como infinito es el universo.
Come remolacha, come violeta
La remolacha, esa hortaliza que oculta bajo la tierra se impregna de la luz del sol absorbiendo una frecuencia concreta. Al comer remolacha, comemos esa energía del sol, pero también la de la tierra, de sus minerales, y es que si hay un alimento que tenga sabor a tierra, esa es la remolacha.
Las cerezas, perlas rojas
Pequeña y redonda, de color rojo intenso, a veces casi morado, la cereza es esa fruta que nos remite a recuerdos de la infancia, a los bucólicos días de verano, a paseos por valles y senderos, y a sabores e instantes que no se olvidan.
La lechuga, una estrella verde
Para la diosa del amor las fresas eran sagradas. Según la mitología griega, nacieron de sus lágrimas al morir Adonis. Pero estas bayas no son propiedad exclusiva de esta deidad. Freyja, diosa del amor y de la belleza en la mitología nórdica y germánica, se dice que tenía poderes de seducción gracias a las fresas.